LOS SERVICIOS EN UN MUNDO CAMBIANTE


Los servicios en la actualidad hacen parte de toda actividad empresarial, esto ha cambiado el modelo base de la economía pasando de un modelo industrial a un crecimiento soportado en el apoyo de los servicios, fenómeno conocido como tercerización permitiendo el crecimiento de este sector de la economía. Este cambio de óptica se explica gracias a la consolidación de un modelo económico dinámico y más flexible, donde los cambios en la organización interna de las empresas, la difuminación de fronteras sectoriales, los cambios en los procesos productivos, la generalización de las nuevas tecnologías aplicadas, la internacionalización y complejidad de los mercados y la contribución decisiva del capital humano a la producción, se sitúan en la base de la progresiva eliminación de las barreras que separan la producción de bienes, de la producción de servicios.
El nuevo modelo empresarial, basado en la relación entre la industria y los servicios que se cristaliza fundamentalmente en la externalización, y que con posterioridad genera los sistemas de redes de empresas, se ha especializado en la función de la producción como núcleo del sistema, y frente a la tradicional función administrativa, ha dado mayor importancia al “management”. En este proceso, la externalización supone un trasvase del empleo y de la producción, trasvase del cual los procesos de desindustrialización y tercerización son paralelos, y que al mismo tiempo sirve como demostración de la estrecha relación entre la industria y los servicios.
Pero esta relación y esta nueva estructura productiva, no es solo el resultado de la evolución de la industria; tuvo una especial importancia la respuesta de adaptación de las empresas a los ajustes de las crisis sufridas.
La respuesta fue, enmarcada en la nueva corriente de la sociedad post-industrial, dar lugar a que los servicios crecieran con un gran dinamismo dentro del ámbito de nuevas empresas (que pierden su carácter “auxiliar” de las empresas principales), las destinadas a prestar servicios intermedios.
Así unas empresas y otras se especializan en su actividad principal sustituyendo, mediante contratación externa, funciones que antes realizaban internamente, lo que supone la adopción por parte de las empresas, del nuevo modelo de producción flexible como forma de hacer frente a las exigencias crecientes de productividad y competitividad.
Esto ha supuesto en definitiva, el eje de la economía post-industrial o de servindustria, un modelo de producción verticalmente desintegrado, basado en la subcontratación a empresas especializadas en los servicios anteriormente citados, que se sustenta en tres razones fundamentalmente:

Para reducir costes, básicamente de personal.

Para obtener una mayor calidad de los bienes y servicios producidos.

Para conseguir una estructura más flexible de la empresa.

Tomado de:
http://www.ccoo.es/comunes/temp/recursos/31/75814.pdf